jueves, 6 de septiembre de 2012

SANATORIO/SIETE CAÑADAS/PARADOR/ 30/5/2010

Un pequeño sendero para desentumecer los músculos y pasar un día agradable por los alrededores del circulo de las cañadas caminando entre coladas de lavas y la vegetación característica de estos lugares. En esta época del año se encuentra en su máximo esplendor. Después de desayunar como siempre en la cafetería Km 5, continuo subiendo por la carretera de la Esperanza (TF-24), hasta el cruce de la carretera que viene de La Orotava (TF- 21), que nos introduce a la izquierda por El Portillo. Nos acercamos hasta El Parador Nacional del Teide, donde dejamos uno de los coches, y retrocedemos hasta unos pequeños aparcamientos que están a unos 200 mts. antes de llegar a la entrada del teleférico (km 40,5 aproximadamente). Aquí encontraremos un cartel informativo del sendero nº 19 Majua -Cañada Blanca. Nos introducimos por el hasta llegar a la intersección del sendero nº 16, que es el que cogeremos para llegar al Sanatorio. Son las 8,20 de la mañana y el sol a esta altura (2.200 mts.) empieza a dejarse sentir. Caminamos por una pista ancha entre coladas de lavas espectaculares, y aunque el paisaje es bastante árido no deja de impresionar su belleza. La hierba pajonera hace acto de presencia al borde del camino. Lastima que este año parece que la retama no a florecido bien, aunque el zumbido de las abejas es bastante persistente. Todavía no hemos visto ningún tajinaste en flor por la zona.
Pequeños valles aparecen entre la inmensidad de las lenguas de lavas que bajaron de las diferentes erupciones, sepultando irremediablemente toda esta gran explanada que en mi teoría particular debería de llegar desde el Portillo hasta Bacatauce . A continuación y a modo de información, pongo un pequeño fragmento encontrado en la Web de la morfología de las Cañadas de Teide:
Entre la base del estratovolcán y el pie del anfiteatro existe un extenso campo de lavas y piroclastos recientes, procedentes no sólo del Teide - Pico Viejo, sino también de otros centros de emisión existentes en la zona. Este conjunto se completa con las planicies o llanuras endorreicas de materiales sedimentarios existentes a lo largo de la base de la pared. Estos enclaves, por su importancia a la hora de facilitar rutas de paso de ganado dentro de un auténtico mar de lavas, recibieron en el pasado el nombre de cañadas, el cual perdura hoy en día. De esta forma, toda la zona de cumbres de la isla se conoce genéricamente como Las Cañadas del Teide. En este vasto corte natural o anfiteatro se descubre la estructura interna del viejo edificio volcánico (Edificio Cañadas), compuesto por un apilamiento de capas que registran una historia eruptiva de más de 3 millones de años de duración. El circo de Las Cañadas es una de las mayores calderas del mundo. Tiene forma elíptica, con 16 km. de eje mayor, 10 km de eje menor y 45 km de perímetro; de este último, la parte actualmente visible abarca unos 23 km, ya que la pared norte fue enterrada por erupciones posteriores, parte de las cuales han formado El Teide, cuyas lavas llegan hasta la base del escarpe. Las lavas procedentes de las distintas erupciones han rellenado extensas superficies de la antigua caldera con materiales volcánicos de todo tipo, con lo que se ha dado forma a un espectacular paisaje de aspecto caótico. Así, pueden observarse volcanes de forma redondeada y tonalidades amarillentas y blanquecinas por la acumulación de piedra pómez como en el caso de Montaña Blanca, o conos de cenizas y picón de tonalidades oscuras desde el rojizo al negro debidas a los distintos procesos de oxidación con el tiempo, de estructura casi perfecta como la Montaña Mostaza. Las coladas de lava forman a veces campos de escoria llamados malpaíses, otras caen ladera abajo o asoman sobre volcanes más antiguos formando lenguas, y otras se disgregan en enormes bloques, como en el caso del Valle de las Piedras Arrancadas, cercano a Montaña Rajada, donde abunda la obsidiana, vidrio volcánico de color negro brillante. La obsidiana fue la principal materia prima para la industria lítica de los guanches, con la que fabricaban herramientas defilos cortantes que denominaban tabonas

Un poco mas adelante nos encontramos nuestra derecha y camuflado con la morfología y vegetación del lugar, un deposito de agua. La Montaña de Gujara nos vigila y nos tienta a subir a sus 2.718 mts. Nos desviamos a nuestra derecha y nos introducimos en un pequeño paraje donde encontramos unas edificaciones. Es el denominado Sanatorio. En 1906 un consorcio alemán quiso construir un sanatorio de tuberculosos en las Cañadas del Teide, pero la población no estaba de acuerdo con traer enfermos a la zona y el proyecto se quedo en nada. Años mas tarde, en 1910 en la conferencia internacional de tuberculosis en Bruselas salió a relucir los beneficios del clima canario. Fue a partir de esa época que se empezaron a construir unas cabañas en la zona de las Cañadas del Teide que eran ocupadas durante el verano por enfermos. El lugar se empezó a conocer como "las casetas de los alemanes", pero no se llegó a construir nunca ningún gran complejo para la sanacion de la tuberculosis. Solo se construyeron varias casetas, entre ellas la del médico, varias caballerizas y una cochera, por lo que los enfermos, tenían que vivir en cabañas construidas por ellos mismos.
Después de un largo rato golifiando por el lugar, seguimos nuestro camino, siempre con La Montaña Guajara en frente y cada vez mas cerca. Empezamos a plantearnos en serio en subirla, ya que el trayecto elegido para hoy era mas bien corto. Pero al final el grupo no se puso de acuerdo. Pasamos uno antiguos refugios de pastores ya bastantes deteriorados por el tiempo, y llegamos al cruce con el sendero nº 4, (Siete Cañadas). Justo salía en La Cañada del Montón de Trigo. A la izquierda y a unos pocos de metros se encontraba el sendero nº 5 que nos sube a La Degollada de Guajara. Nosotros proseguimos a la derecha, en dirección al Parador. Decidimos parar a comer bajo la sombra de unas paredes, donde los escaladores suelen venir a practicar. A este sitio se le conoce como Los Cachorros. Aquí he hecho algún que otro intento de subir estas paredes con algunos amigos bastante expertos en esta especialidad, pero con mas miedo que vergüenza. La suave corriente de la brisa que nos llega entre estos riscos nos enfría el cuerpo de repente, y a unos metros el sol arrecia con fuerza en la aridez de este espectacular paisaje. Empieza a aparecer entre las paredes que bajan de Montaña Guajara, algunas poblaciones de Tajinastes, que se encuentra ahora en su máximo esplendor. (Los estaba echando de menos). El zumbido de las abejas se hace notar entre el silencio que aquí suele rondar.. El sendero nos va llevando a La Cañada de La Mareta y La Cañada del Capricho, también conocida como Piedras Amarillas. Es una espectacular pared de riscos con formas caprichosas, y de extrema belleza. De ahí su nombre.
El nombre de Las Siete Cañadas, que es el sendero por donde discurrimos, y si me equivoco que me corrijan por favor, es el siguiente: Empezando desde el Portillo: Cañada de Diego Hernández ( Nombre del ultimo pastor de Las Cañadas del Teide), Cañada de La Pila, Cañada de La Angostura (Llamada así por su estrechez), Cañada de La Grieta (Una enorme grieta situada a 2.100 mts. En esta zona encontramos numerosos refugios de los antiguos pastores y construidas sobre antiguos asentamientos guanches. Cañada del Montón de Trigo (Llamada así por el color de la arena clara que hay en su interior), Cañada de La Mareta, y Cañada del Capricho (Formación rocosa de color amarillo y de espectacular belleza). Hay también que decir que este sendero era parte del Camino Real de Chasna, que utilizaban los pastores para trasladarse de Norte a Sur (Valle de La Orotava-Granadilla-Vilaflor). Nuestra ruta va terminando entre la hierba pajonera, rosalillos de cumbre, retamas y la banda, que nos van acompañando por la vera del camino. Pasamos entre La Montaña de Las Piedras y Los Azulejos, y nos dirigimos hacia el Parador de Turismo. Desde aquí divisamos el Roque Cinchado y Los Roques de Garcia.
INICIO: Aproximadamente en el Km. 40,5 de la carretera TF-21. (Ctra. de La Orotava).Pasando unos 200 mt. la desivación a la derecha que hay para subir al teleferico, encontramos un apartadero para dejar el coche. Aquí hay un cartel informativo del sendero nº 19 Majua-Cañada Blanca (Viniendo del Portillo).
FINAL: En el Parador Nacional del Teide.
DISTANCIA: Aproximadamente 9 Km.
DIFICULTAD: Fácil.
MATERIAL: Es una ruta de alta montaña, por lo que hay que prevenir un poco. (verano). Ropa cómoda, mochila, sombrero, zapatos o botas de taco, bastones, polar, chubasquero, un pequeño botiquín, crema solar, y por supuesto, cámara de fotos.
COMIDA: La ruta es corta. Algun bocadillo, frutos secos, alguna fruta....Agua imprescindible.No hay en todo el camino. Se puede comprar en cualquier bar de la zona antes de empezar la ruta.
TRANSPORTE: Un coche al principio de la ruta, y otro en el Parador. Depende de la gente que vaya.
Bueno amigos, espero que esta ruta por Las Cañadas les sea de su agrado. Yo la recomiendo entre Mayo y Junio, para recrearnos con la espectacular floracion que existe en el parque por esta epoca.
Como siempre me despido con un abrazo para todos.
¡BUURGUAYYYYY!
 

CARLOS ROJAS.

miércoles, 30 de mayo de 2012

ERJOS/BARRANCO DE CUEVAS NEGRAS/BARRANCO DE LOS COCHINOS/LAS MORADAS/LOS SILOS 23/5/2.010

Barranco de los Cochinos
Un día de Mayo de 1.990, me encontraba con mis amigos Richi y Yano, sentados en la puerta de la Galería de la Piedra de Los Cochinos, viendo como corría el agua y comiéndonos unos bocadillos que habíamos comprado en El Palmar. Richi (Ricardo), vivía en Buenvista y era un profundo conocedor del Monte del Agua, y en especial del Barranco de la Piedra de los Cochinos.
Su padre, había sido patrón de esa galería cuando aun se trabajaba en ella y el solía ir con el de vez en cuando. “Richi, ¿ Porque no entramos pa echar un vistazo?” “ Que va, ni loco, eso esta lleno de gases. Duramos menos que un dulce en la puerta de un colegio”.
Estos fueron mis recuerdos cuando en la madrugada del día 10 al 11 de Febrero del 2007 me sobrecogió la noticia en la televisión que informaba como 29 senderistas se habían introducido en esta galería por equivocación, creyendo que era el túnel que atravesaba del Barranco de los Cochinos al Barranco de Cuevas Negras, y estaban siendo rescatados por los Servicios de Rescates. Se hablaba incluso de victimas. La palabra “Gases” que en el año 90 me había dicho mi amigo Richi, no se me quitaba de la cabeza y me temía lo peor. Me pase toda la noche pendiente de las noticias, tanto de la televisión, como de la radio, hasta que irremediablemente me deje dormir.
Al día siguiente, la noticia de el fallecimiento de 6 senderistas en una galería del norte de la isla estaba en la calle. Fue un día muy triste, que nos dejo sin palabras tanto a mi como a todos los que amamos el senderismo y la montaña. Mi mas sentido homenaje a Eduardo, Estefania, Gines, Juan Luis, Javier, y Maurizio. ("Un abrazo desde mi corazón y mis sentimientos")
Tres años después me disponía con un grupo de amigos a bajar desde Erjos por el Barranco de Cuevas Negras, atravesar el túnel, y pasar al Barranco de la Piedra de los Cochinos. Irremediablemente subiríamos pasando al lado de la galería para adentrarnos por un sendero que nos llevaría hasta la pista del Monte del Agua y luego bajaríamos por las Moradas hasta los Silos.
Después de dejar unos de los coches en Los Silos, nos desplazamos hasta Erjos para empezar nuestra caminata desde la misma plaza de este pequeño pueblo.
El sendero de Cuevas Negras era utilizado antiguamente como vía de enlace entre Los Silos y Santiago del Teide. Más tarde se convirtió en Camino Real, uniendo a Los Silos con Erjos para poder de esta manera acceder a Guía de Isora. En esta época se empedraron muchos de sus tramos, los cuales se conservan en la actualidad.
Entramos junto a la iglesia donde se encuentran carteles informativos ( PR-TF-53 Los Silos- Cuevas Negras 5.3 Km ). El camino se adentra entre las casa del pueblo, hasta que no vamos topando con el sendero empedrado, que desciende por un momento. Enseguida llegamos a una casa en donde un cartel en un trozo de madera nos dice que tienen te natural. A estas horas de la mañana todavía esta cerrada. En su jardín abundan calas y geranios. Poco a poco nos introducimos en un frondoso bosque lleno de una espectacular flora. Laureles canarios, helechos, líquenes, musgo, calas, rosales salvajes, mimos increíbles (fuchsias), crestas de gallo, dragos que sobresalen en las vertientes de los barrancos, etc…. . Todo este ambiente te hace caminar con serenidad. Es un verdadero disfrute para los ojos y la mente.
Llegamos una casa situada en la derecha del sendero, en donde unas cañas se entrelazan como un túnel para mantener un pequeño parral, custodiado por bejeques que sobresalen entre los muros de la casa. Es la casa donde vive el amigo Juan. Todo el mundo la conoce como la casa del hippie. Juan, creo que es alemán. Es un hombre de mediana estatura, con una barba pronunciada, bastante delgado con sus gafas redondas. Le gusta hablar con la gente, y se ve que la soledad, por momentos se le hace algo dura de llevar. Pero supongo que si esta ahí es porque el lo eligió. Todos tenemos una historia amigos, y supongo que Juan también. Suelo comunicarme con el de vez en cuando por email para saludarlo y así saber como esta. No tiene ordenador……. Suele ir a Los Silos, donde se comunica por un ciber. Y puedo deducir por mis conversaciones con el, que es un tío muy inteligente. Estuvimos merodeando por la casa llamándolo y así ofrecerle un poco de compañía pero tenia la puerta cerrada con un candado, por lo que desistimos y seguimos nuestro camino.
Volvimos al sendero, y al llegar casi al final de la casa hay una vereda estrecha que se adentra hacia la derecha y baja por detrás de la casa rodeándola. El sendero se despeja un poco,dejando ver el canal que nos lleva a la entrada del túnel que atraviesa el Barranco de Cuevas Negras hasta el Barranco de La Piedra de Los Cochinos.
¿“Seguro que es por aquí”?… Me preguntaba Antonio. “ Si si, tranquilo…. Ya lo he cruzado desde el otro lado”. Los desgraciados acontecimientos pasados me volvieron a pasar por la mente, haciéndome dudar por unos momentos de la entrada del túnel. Los mas jóvenes ni lo dudaron, y como si lo conocieran de toda la vida penetraron en los casi 700 metros de oscuridad que recorre y atraviesa la montaña. La luces de nuestras linternas nos van guiando por el canal durante casi 15 minutos que recorremos con precaución, esperando que el primero dijera… “ ¡Ya veo la salida!. ”. Al final me tuve que quitar las botas y opte por no ponerme las cholas y camine descalzo los últimos 20 metros del canal, porque el agua había subido hasta las canillas. “Menos mal que llevaba toalla. ¡Joder… que frío!.
Un sendero que sube por nuestra izquierda, nos va llevando a la desgraciada famosa Galería de los Cochinos, pero nosotros decidimos salirnos un poco y bajar al cause del barranco, por donde discurre un pequeño arroyuelo. No sentamos por la zona a desayunar, contemplando las pequeñas vagonetas ya destartaladas y oxidadas que en su día se utilizaron para el trabajo de esta galería. El ruido del pequeño hílo de agua y la tranquilidad del lugar, te hacia sentir tranquilo y sereno.
Un cierto olor a leña quemada llegaba a mi olfato cuando la poca brisa que había, cambiaba de dirección. “¿ No huelen a quemado…..? “¡Coño….Si!” “No creo yo que algún loco este prendiendo fuego por aquí”.
Nuestro camino continua sendero arriba, entre el espectacular bosque de laurisilva. El olor a leña quemada se hace mas intenso a medida que nos vamos acercando a la galería. Una pequeña hebra de humo aparece entre los árboles. Descubrimos a los causantes de nuestra preocupación en una pequeña caseta al lado del canal de agua. Una pareja de hippies ignorantes o pasotas de las leyes nos saludaron con una sonrisa dando se cuenta de nuestras malas caras. "Aqui no se puede hacer fuego" les dije.... "Ya,ya, ya ....jejejejej....."
No tengo nada en contra de ellos, ni de su forma de vivir, pero si que estoy en contra del poco respeto que muchos de ellos muestran con la naturaleza, sobre todo dejando mierda por donde pasan.
Hicimos un alto en la boca de la galería y estuvimos un rato “golifiando” y sacando fotos por el lugar, hasta que tomamos nuestro rumbo subiendo  por el cause del barranco, hasta que un estrecho sendero se empieza a dibujar entre la espesa vegetación. La vereda comienza a empinarse entre curva y curva, y empieza a oírse algunos resoplidos. El cuerpo se calienta y el sudor recorre mi cuerpo, que junto con la humedad que hay en este monte hace que sientas mas frío. Llegamos a la pista del monte del agua, donde tomamos un respiro, contemplando una vista fabulosa de sus cumbres totalmente pobladas de una vegetación espectacular.
Nos dirigimos ahora hacia la derecha. En dirección a Las Moradas. En unos minutos llegaremos a los carteles informativos, que nos dicen: PR TF- 54 Monte del Agua 3,8 Km., PR TF-54 Erjos 6,6 Km., Las Portelas, PR TF-54 Las Moradas 2,6 Km. Nosotros bajamos por el sendero que nos indica la flecha hacia las Moradas, que en realidad es el camino real que nos llevara hasta Los Silos. Nuestro paseo empieza a bajar, casi siempre con unas vistas impresionante del Barranco de la Piedra de los Cochinos. Vemos como muchas de sus paredes parecen cortadas a cuchillo. Desde este sendero parece una selva y no dudo que sin conocimiento del lugar te perderías sin remedio, si te sales de los senderos claro esta. Empezamos a encontrar restos del antiguo empedrado del camino real. Mi consejo es que intenten llevar botas para aguantar las torceduras de tobillos por esta zona. Las rodillas, los tobillos, los cuadriceps, y demás huesos del cuerpo suelen salir destartalados por todos lados, cuando bajamos por los caminos empedrados, así que despacito. Llegamos a las moradas de arriba, dos casa en ruinas comidas prácticamente en su totalidad por la vegetación. “La verdad que cada vez que miro hacia abajo y veo el barranco me impresiona”.Poco a poco el camino nos va enseñando la costa de Los Silos a lo lejos. La vegetación empieza a cambiar. Es una vegetación termófila típica de la zona norte de la isla, mas accidentada y húmeda, formada por especies arbóreas. Es un piso de transición entre la zona costera y montañosa. Un buen ejemplo de este tipo de vegetación, (Sabinas, Palmeras, Dragos, Verodes, etc.…) son Los Acantilados de La Culata, cerca de Garachico. Las mejores representaciones de los bosques termófilos de la isla se encuentran en zonas mas aisladas como pueden ser Teno y Anaga y algunos barrancos del norte por su inaccesibilidad
Pasito a pasito, llegamos a Las Morada bajas, un grupo de cuatro casas típicas canarias en ruinas. Las Moradas , pudo haber adquirido su nombre a la existencias de habitaciones en las que antiguamente moraban los guanches, encontrándose en sus alrededores algunas cuevas cerca de estas casas en ruinas. No es el único lugar en canarias que se le conoce con el nombre de las moradas. Muy cerca de estas casas podemos encontrar un horno para la fabricación de tejas. Si caminamos hacia el risco mas prominente de este lugar, nos encontraremos en el Roque de Las Moradas, con unas vistas espectaculares del barranco. Nos paramos a descansar y disfrutar del lugar un rato, deambulando por todos los lugares accesibles de estas casas levantadas de anchos muros de piedras y techos de tejas. Aunque como siempre la huella del paso del hombre poco cuidadoso con la naturaleza, y el poco patrimonio que nos queda, son visibles en estas zonas que los mismos ayuntamientos han dejado a la buena de dios (“ Como si no hubiera sitios donde poder cagar, mear y luego taparlos con tierrita en todo el monte coññiiiio¡¡¡¡")
Luego de tener una amena conversación con senderistas que subían desde Los Silos continuamos bajando el camino real que nos llevaba al mismo pueblo de donde venían nuestros compañeros senderistas. El desconocimiento del terreno de los mas jóvenes, que bajaban con tenis, les produjo algunas bolsas en los pies y alguna que otra torcedura de tobillo, pero sin mas problemas. Llegamos al pueblo de Los Silos y atravesamos alguna de sus calles, hasta llegar a la plaza. En donde nos esperaba su quiosco con unas cervecitas frescas, donde nos relajamos comentando el paso de los años de estos senderos y como lo que es ahora una excursión, antes era una necesidad diaria para la conexión entre los pueblos de estos lugares.
INICIO: En la plaza del pueblo de Erjos.
FINAL: En el pueblo de Los Silos.
DISTANCIA: Aproximadamente unos 11 Km.
DIFICULTAD: Como siempre digo, depende de las facultades físicas de cada uno. Para mi, aunque siempre sea bajando la considero moderada, ya que sufre practicamente todo el cuerpo, sobre todo rodillas, tobillos, cuadriceps, cervicales, espalda..... Mas aun el la zona del antiguo empedrado del  camino real.
MATERIAL: Ya que atravesamos un canal, es necesario llevar linterna y como suele llevar algo de agua, si cargan con unas cholas o unas botas de agua, mejor. Un casco, no estaría de mas, sobre todo para la gente alta. Creo necesario llevar botas de senderismo (Trekking in english ), para que nos aguante bien los tobillos. Ropa cómoda, mochila, chubasquero, polar, bastones, un pequeño botiquín, sombrero.... La cámara de fotos que no falte.
COMIDA: Algún bocata, frutos secos, frutas, algún producto con azúcar, agua.....( En la variedad esta el gusto).
TRANSPORTE: Normalmente, nos movemos en coche, para dejar en el principio del sendero y otro al final, sino es circular y porque siempre solemos caminar los Domingos, y hay sitios en donde los Domingo no pasan guaguas (Autobús PAL no canario) o pasan a unas horas determinadas.
La línea 360 sale de Icod de Los Vinos hasta el puerto de Erjos (Consultar horarios). La 392 no se realiza ni Sábados, Domingos, y festivos. Para volver desde Los Silos, supongo que cualquier guagua que valla en dirección a Icod (También ver el Mapa de Titsa). TITSA: Transportes Interurbanos de Tenerife.
Bueno amigos senderistas, como siempre, me despido esperando que mi pequeño relato de este espectacular sendero les sirva de guía por si algún día deciden hacerlo.
Un abrazo.
¡BUURGUAYYYYYYYY!.
CARLOS ROJAS.