martes, 16 de junio de 2009

PARADOR-DEGOLLADA DE UCANCA-LOS ESCURRIALES-VILAFLOR 14/6/2.009


Caminando entre Tajinastes

El día se prometía calentito, eran las nueve y media de la mañana y ya en la cumbre de Guajara pegaba el sol con fuerza. La caminata seria este Domingo desde el Parador hasta Vilaflor, visitando el Paisaje Lunar antes. Dejaríamos un coche en Vilaflor y otro en el Parador. Para eso habíamos cogido la autopista del sur (TF-1), llegando a la desviación de San Isidro (TF-64), hasta Granadilla, donde el amigo Fredi y yo nos paramos a desayunar como es típico y religioso. Antonio y Auxi, que venían en otro coche desde su casa no esperarían en la gasolinera de Vilaflor.
Subiendo por Granadilla la carretera nos lleva hacia la izquierda a Vilaflor (TF-21), una señal de carretera nos lo indica.
Llegamos a la gasolinera y como todavía no habían llegado los amigos, a Fredi le dio por lavar el coche. “Alguna parida tenia que hacer como de costumbre”.
Ya en el parador cogimos por la estrecha vereda que sale de la pequeña plazoleta y que nos lleva a la pista de Siete Cañadas. Terminando esta vereda y a nuestra derecha esta el sendero nº 31 que nos sube hasta la degollada de Ucanca. Este sendero llega directamente hasta el parque recreativo de Las Lajas, recorriendo el filo de la cordillera y pasando por El Sombrerito,(Sombrero de Chasna) pero nosotros bajaremos desde la degollada por el barranco hasta Vilaflor.
La ruta nº 31 empieza a subir de manera zigzagueante, y hay que tomársela con calma, porque el desnivel es importante. Ascendemos entre lo que se conoce como la Montaña de las Piedras y los Azulejos. La vista del Teide, El Parador, Los Roques de García, Valle Ucanca y la Cordillera, es un espectáculo, no tiene palabras para describirlo. Los pulmones empiezan a sentir la presión de la altura. Hay que tener en cuenta que esto es una ruta de alta montaña.
Llegamos a un pino canario solitario, donde descansamos para recuperar fuerzas, ya que lo que viene ahora es una vereda empinada como un demonio que nos va hacer sacar los pulmones por la boca (es un decir). El sendero pasa pegado a una pared que cae en vertical como cortada por un cuchillo, que impresiona al mirarla. Me paro para hacer unas fotos y coger aire claro. La vista es espectacular. Mientras Antonio y Auxi continúan subiendo como dos tractores que son.
Les contare como es mi amiga Auxi cuando va por la mitad del sendero: “ Antonio,…. !yo no puedo mas estoy hecha polvo, me duelen los pulmones y el corazón me va a explotar¡, que mal me siento.
Ahora les contare como es al final de la subidita ……..y esperándonos
: “Vamos chicos que ya falta poco ¡Animooooo¡ ¡Si esto no es nada!....... ¿No es pa riscarla?
Mientras cojo aire espero a Fredi que es el mas lento de los cuatro que tranquilamente se come un plátano sentado en un piedra que sobre sale del farallón contemplando el paisaje.
Cincuenta metros mas arriba y ya estoy en la Degollada de Ucanca (2.418 mts ). Me despojo de todos los bártulos y bebo agua mientras contemplo en silencio junto a mis compañeros un espectáculo único.
Para mi no hay nada mas impresionante que la vista desde los altos de Guajara. El que crea que este en condiciones de subir sus 2718 mts que no lo dude ni un momento.
A pesar del sol que estaba pegándonos aquí arriba, el aire que bajaba por el barranco era bastante frío, por lo que decidí no quitarme el polar, ya que suelo empaparme en sudor y no quería coger una pulmonía. Este aire nos iba acompañar hasta el final del barranco.
Bajar por este sendero que no esta marcado como tal , es caminar por una vereda de cabras, con muchas piedras sueltas de gran tamaño . Vamos siguiendo a veces el antiguo canal de agua que baja por el y comenzamos a encontrar grandes ejemplares de tajinastes todavía en flor, pero la gran mayoría ya han perdido estas. Aparecen pequeñas colonias de pinos en donde encontramos una pequeña casa junto al canal de agua, donde nos sentamos a comer y a disfrutar del momento, de las vistas de la degollada y de las impresionantes paredes que nos rodean. De repente nos vemos rodeados de lagartos, que se pelean entre ellos por un fisco de fruta. (“Menos mal que son pequeños sino nos comen por las patas”).
El sendero continua zigzagueante, bajando, sin dificultad, entre colada de lava,
pinos canarios, retamas, tajinastes, codeso y montañas de arenas negra y marron, protagonizando un contraste de colores increíble.
Poco a poco llegamos a la olla del barranco y aquí el calor es sofocante ya que en esta zona no corre el aire. Un poco mas abajo encontramos a nuestra izquierda, entre los pinos, una gran bomba volcánica y junto a ella una espectacular retama en flor. Desde aquí vemos el sendero que lleva al Paisaje Lunar por el cual cogeremos. Después de todo y ya que habíamos llegado hasta aquí , que mas daba ir a ver los Escurriales, como también se le conoce al Paisaje Lunar. Solo eran cuatrocientos metros mas y luego seguiríamos el sendero hasta Vilaflor.
Antes podíamos entrar por la pista Madre del Agua y llegar a los mismos pies de esta caprichosas formas moldeadas por el viento, pero por el echo de que han ido desapareciendo, el poco respeto que la gente tiene a la naturaleza y algunos “Tortolines” que se subían encima de estas rocas, han tenido que acondicionar unos miradores desde lo alto del barranco para que los puedas ver desde allí ya que se ha prohibido la entrada . Descansamos un rato, nos hicimos unas fotos, saludamos a los guiris ("Adios esteee") y proseguimos nuestro deambular. Este sendero esta catalogado como el PR-TF 72 y creo que junto con el del Chinyero es el mejor acondicionado que he visto en años. Caminar por el es como ir por un raíl de tren, es casi imposible perderse. Continuamos a nuestra derecha en suave descenso y calculo que nos quedaran aproximadamente unos seis kilómetros. El camino se vuelve llano y paseamos despacio y sin prisas por un bosque de pinos que nos va llevando a nuestro destino.
A lo largo del recorrido vamos encontrando carteles que nos indican la distancia y por donde tenemos que ir. Llegamos a una parte del sendero en donde se levanta una pared de piedra que tubo que pertenecer a una antigua finca de lugar. Terminando este muro otra señal nos indica la distancia y que giremos a nuestra derecha cruzando la pista Madre del Agua. Tras cruzar varias veces mas por la pista, llegamos a la casa de Los Llanitos, una antigua casa en ruinas en donde se encuentra un gran pino canario centenario.
Poco a poco la veredita nos va llevando hasta cruzar la pista por ultima vez, en donde encontramos un cartel que nos dice que queda dos kilómetros seiscientos metros para Vilaflor. Bajamos por el barranco de las Mesas, en donde nos encontramos con unos grandes ejemplares de tajinaste ya sin flor. Por aquí transita el antiguo camino Real de Chasna. Aun se ve parte de su antiguo empedrado, que nos va a llevar a Casa Galindo, una finca en el lado derecho del camino, en donde observamos almendros plantados.
El camino se vuelve muy pedregoso y en pendiente. Odio este tramo del camino, porque la ultima vez que lo baje termine con las rodillas echas polvo y con bolsas en los calcañales. El calor es insoportable, el agua se nos ha acabado, menos mal que estamos ya en el pueblo, en donde nos esperan unas cervecitas fresquitas y un buen rato sentado disfrutando de ellas.
La duración de este paseo fue de seis horitas, descansando, sacando fotos, viendo los Escurriales, etc….. . Dificultad: La subida a la Degollada de Ucanca. Hay que tener en cuenta que es de alta montaña. El resto es todo en pendiente hasta los Escurriales, en donde pueden sufrir las rodillas, los dedos de los pies y los talones, y en mi caso las serviciales. La distancia: Indeterminada (no lo se )
Bueno compañeros; aquí les dejo mi pequeño relato y espero que si lo deciden hacer disfruten de el tanto como lo hicimos nosotros. Un abrazo a todos
¡BUUUUUUURGUAY!

Tajinastes subiendo a la degollada de Ucanca
Sendero hacia la degollada
Valle de Ucanca
En la degollada
Barranco a Vilaflor
Bajando el sendero del barranco



Tajinastes



Degollada desde el barranco
Un pequeño descanso




Bomba Volcanica
Paisaje Lunar(Escurriales)

Sendero a Vilaflor






Casa de los Llanitos
Tajinastes en el barranco de las Mesas

Llegando a Vilaflor
Vilaflor

CARLOS ROJAS.