Mis recuerdos me llevan a muchos años atrás, esos años en los que subíamos con nuestros antiguas mochilas Altus Porter, comprada de segunda mano y que aun echo de menos,(la primera era de lona) mis botas también compradas de segunda mano a mi amigo Montelongo, que llevaba casi tres números mas que yo, reparadas con suelas nuevas Vibran en el cojo (El zapatero del barrio ). Cogiamos la vereda de cabras que subía hacia el Teide, para llegar al refugio entre risas y bromas. Hoy en día tengo que coger el Telesférico. Quedamos el amigo Fredi y yo sobre las siete menos cuarto de la mañana aproximadamente, ya que prefiero subir a la zona del Teide temprano, además siempre paramos en la cafetería Km. 5 en la Esperanza a desayunar y leer el periódico, para luego subir despacito disfrutando del aire limpio y de los penetrantes olores que te ofrece el monte a estas horas de la mañana. En el kilómetro cuarenta, de la carretera que viene de la Orotava (TF-21),que se cruza en el Portillo con la de La Esperanza, paramos en un pequeño aparcamiento, es aquí mismo donde comienza la pista de Montaña Blanca, por donde subiremos hasta el Refugio de Altavista. El termómetro del coche marca dos grados y medio en el exterior y aunque esta saliendo el sol me abrigo hasta el culo, porque se que en esta pista sopla mucho viento y es helado. Fredi: “Me he comprado un polar igual que el tuyo. Con esto y la bufanda tengo suficiente”. "Te vas a cagar de frío". ¡Que va si esta saliendo el sol! Al cabo de doscientos metros, Fredi bajaba corriendo al coche para ponerse todo el abrigo que encontraba. El viento nos frenaba a veces y nos cortaba en la cara como un cuchillo. Parecía imposible que con el sol que ya nos estaba pegando hiciera tanto frío, pero claro hemos estados tantas veces caminando por estos parajes de mi tierra que no nos damos cuenta que esto es alta montaña La pista por la que subimos es de piedra pómez y es también utilizada por los coches de los agentes del parque que lo vigilan. Todavía quedan restos de hielo de la ultima nevada. Empezamos a divisar a lo lejos La Fortaleza y me paro para hacer unas panorámicas . A esta altura la claridad es mucha y tengo que utilizar un polarizador y cerrar mas el diafragma de mi objetivo. Vamos notando la altura y nuestro paso se vuelve mas lento por la falta de oxigeno. Desde donde nos encontramos tenemos unas vista impresionantes ( La Orotava, La Fortaleza, El Portillo, Montaña de los Tomillos). Llegamos a los Huevos del Teide, cuyo nombre científico es de Bolas de Acreción, también llamadas por muchos de nosotros Bombas Volcánicas. un poco mas arriba hay un cartel Informativo que nos explica perfectamente como se formaron los llamados Huevos del Teide. Llegamos a la explanada de Montaña Blanca, estamos a unos 2.650 metros de altitud. Decidimos descansar un rato y comernos unas frutas. Tengo el cuerpo totalmente mojado por el sudor, pero soy incapaz de quitarme la ropa, es mas fuerte el frío que el sol que nos esta pegando. Esta prohibido hacer atajos por toda la pista debido a la erosión que podemos provocar en el terreno. Vemos un sendero en fuerte desnivel y en constante zigzag, que esta marcado con el numero siete. Aquí empieza la verdadera ascensión al Teide. Estamos en la zona conocida como Lomo Tieso. Cuando llevamos aproximadamente unos trescientos metros de subida, Fredi siente una contractura en la zona del omoplato que lo deja bastante jodido, por lo que paramos la marcha y descansamos un rato, esperando a que el dolor se le pasara. “¡Enano!, por la pista pa arriba viene un nota corriendo”.”¡Coño!, es verdad y viene como una avioneta”. mientras Fredi se come un plátano, según el para recuperar el azúcar, me entretengo sacando unas fotos. En la parte alta las nubes se desplazan a gran velocidad, por lo que el viento en esa zona es bastante fuerte, formándose el famoso sombrerito del Teide. La temperatura allí arriba tiene que estar a cero grados, ya que en donde nos encontramos, es de nueve grados“¡Enano! Échate pa un lado que viene el loco ese”. “Casi me pasa por encima “. “Vamos chicos no se paren mucho que se enfrían”. “Adiós esteee” . “¡la madre que lo parió, ese tío no tiene corazón tiene una bomba de gasolina!. (Le saque una foto al colega para tenerlo en mis recuerdos y acordarme de lo viejo que me hizo sentir en ese momento ). Decidimos dejar nuestra subida en este punto ya que a Fredi le continuaban los dolores y no se encontraba a gusto ya que le dificultaba la respiración. Mire hacia arriba para localizar al Ironman, pero me fue imposible. Tuve que coger los prismáticos para poder localizarlo. Volvimos a descender sobre nuestros pasos, adelantándome un poco a Fredi para que no se me enfriaran los cuadriceps, pero sin quitarle el ojo, ya que una lesión y a esta altura aunque sea una ruta muy transitada, no es ninguna bobería. Esta vez nos adelantó otro senderista que venia probablemente de hacer noche en el refugio. Bajaba bastante rápido mas por el frío que llevaba en el cuerpo que por otra cosa. Con su gorrito peruano y su mochilita, con la cara encartonada el hombre nos saludo y siguió sin parar perdiéndose de vista y volviéndolo a divisar a lo lejos ya en la pista. Termine de bajar el sendero y me fui hacia una bomba volcánica de grandes dimensiones para hacerle unas fotos mientras Fredi terminaba de bajar. La sorpresa fue cuando al lado de Fredi bajaba un senderista, mas bien un corredor con su perro que lo paso como un tiro. “¡Pero a que coño hora se levanta esta gente para subir aquí”! Continuamos nuestro descenso por la pista, sin prisas, disfrutando de un espectacular paisaje que nos sumerge en un mundo de miles de años atrás y donde tu imaginación vuela con el silencio y el sonido del aire. “¡Cuidado enano!”. Miro hacia atrás y me veo una mole de músculos del tamaño de Fredi que me esquiva por la izquierda como un tiro. “¡Adiós muchachos! “ “¡Adiós amigooo…..!”.¡El ironman! . No me puedo creer que este tio halla subido al refugio, pero con el ritmo que lleva lo mismo subió a la rambleta, me cagennn… Valla día de frustre que llevamos….Fredi me miro de reojo. “¡Échame la culpa a mi ahora”!
Llegamos a los aparcamientos todavía abrigados. La gente que subía nos miraba extrañados ya que hacia un sol que rajaba las piedras. Fredi: “Deja que doblen la curva se van a cagar” jijijijijj
Al final hicimos un pateito de unas cuatro horas y media y aunque no fue lo que propusimos en un principio, fue muy satisfactorio.
Para los que no conocéis esta ruta, tener en cuenta que es de alta montaña, por lo que hay que ir bien equipado (abrigo, botas, gafa de sol, protector solar, gorro, guantes, agua, uno o dos litros, comida). Podéis consultar también el tiempo antes de subir. La distancia hasta el refugio es aproximadamente de unos 8 kilómetros. La primera parte del sendero, que es la subida de la pista es muy suave, hasta Montaña Blanca (5km). El sendero que sube por Lomo Tieso es de unos 2,5 km mas o menos, hasta el Refugio de Altavista. Vamos a subir casi hasta los 3718 mts que es la altura total del Teide, por lo que hay que tomárselo con calma para que no nos de el mal de altura. Si tenemos buena resistencia física, mejor. Otra cosa mas, si queréis hacer noche en el refugio y subir al Teide para ver amanecer, tenéis que sacar un permiso (20 euros por personas). El teléfono de contacto es 922 01 04 40 y hay que hacer reserva ya que siempre esta muy concurrido. La dirección es la siguiente: Calle Emilio Calsadilla nº 5. Es una transversal de la Calle da la Marina. Esto es en Santa Cruz. El refugio esta muy bien equipado y no hace falta llevar saco, ya que hay edredones, chimenea. Hay cocina, microondas , maquina de café. Bueno amigos, que mas les puedo contar de este espectacular pateo. Que lo vean con sus ojos, que lo disfruten con sus piernas y que lo sientan con sus almas. Y como dice la cabra de Pepe Monaga
¡BURGUUUUAY! .
La Fortaleza 
Formacion del Sombrerito en el Teide
Huevos del Teide
Vista desde Montaña Blanca
El Ironman
El otro amigo
CARLOS ROJAS.
