miércoles, 29 de octubre de 2008

BARRANCO DE RUIZ 27/7/2008

Cascada en el Barranco de Ruiz
Esta vez decidimos explorar un poco la parte norte de la isla y nos fuimos hasta el barranco de Ruiz, situado en San Juan de La Rambla. Auxi y Antonio decidieron darse un viajito a otra isla aprovechando el puente del Viernes. Como siempre Fredi y yo cogimos carretera muy temprano y decidimos parar en la gasolinera Texaco que se encuentra pasando Los Realejos, se llama el mirador. Allí, Fredi se desayuno medio bocadillo de lomo, guardando el otro medio para mas tarde y una tasa de café con leche. Como dice el amigo Antonio: ("A ese cuerpo hay que echarle de comer"). Yo ya había desayunado en casa, así que me tome un barraquito, que me abriera un poco mas los ojos. Continuamos un poco mas arriba y llegamos al área recreativa de barranco de Ruiz, que se encuentra a nuestra izquierda viniendo de Santa Cruz. Entré el coche con cuidado y lo aparque pegado a las vallas de madera que delimitan las mesas. Todavía a esta hora no había ningún coche ni los quioscos que se encuentran allí habían abierto. ("¿Estará bien aparcado aquí?"), le pregunte a Fredi. ("¡Claro!, ¿En donde vas a aparcar entonces?,¿Dentro del parque?). ("Valeeee"). Caminamos por el arcén izquierdo hasta encontrar el principio de la vereda. Empezamos a caminar lentamente. ("¿Esto es todo subiendo?"). ("Si Fredi hasta la plaza de las casas de la Vera, 40 minutos mas arriba"). ¡Jodeeerr!. Empecé a hacer fotos desde un principio de la caminata. El tiempo amenazaba frió a medida que íbamos dejando la costa atrás. El cielo estaba de un gris plomizo por lo que el barranco se iba oscureciendo. Decir que la ruta empieza en Las Aguas (San Juan de La Rambla), al lado de la piscina municipal y que el barranco hace de termino municipal entre Los Realejos Y San Juan de la Rambla. Por eso que el área recreativa tenga dos quioscos, uno en cada extremo. Subíamos por una vereda estrecha en fila de a uno. Lo llaman el camino de las Pencas. ("¡Enano! ¿Cuanto crees tu que tardarías en llegar otra vez abajo?"). ("¿Porque?, ¿Te encuentras mal Fredi? (" No,no que vaaa, es que la grúa se esta llevando el coche").Un sudor frió me recorrió todo el cuerpo, las orejas se me calentaron, las piernas se me aflojaron, el estomago se me quedo como una pelota de gofio y un olor desagradable que no era de la vegetación del lugar llego a mi olfato. En fin, que no sabia si cagarme ó mearme todo. Las risas del Cabr......de Fredi se oían en Taganana. ("Enano estas mas blanco que la pata de una monja jajajajajajajjjj"). La vegetacón, iba cambiando de una manera increíble. De las Tabaibas y Cardones ,Bejeques etc...y demás vegetación de los barrancos, empezamos a ver de lejos un pequeño bosque de laurisilva que se encuentra en medio del barranco. Parece una selva del Sur de América. Las vistas son espectaculares mires por donde mires. En el sendero encontramos varias cuevas, que lógicamente, Fredi se mete a ¡explorar!. La broma del Fredi, me a descompuesto por completo y la subida del sendero que ahora viene en zigzag se me hace interminable, ya que se va haciendo un poco mas dura. Llegamos a la plaza de las casas de la Vera (Plaza de Pedro Dominguez), en unos 35 minutos aproximadamente. Llegue bastante roto por la flojera de piernas que tenia. Fredi me miraba y todavía se reía. ("Pedazo de Cabr........."). Descansamos un rato, comimos unos frutos secos y continuamos subiendo esta vez por un trozo de carretera asfaltada entre las casas, que te lleva hasta la carretera general. Un poco mas arriba hay un terreno de cultivo a la izquierda, es por donde continua el sendero hacia el barranco. (Hay una rejilla de alcantarillado que atraviesa la carretera de lado a lado, si la pasamos ,también hemos pasado el sendero, así que ojo al despiste). Nos encontramos con una gente que viene del interior del barranco. ("¡Animo que ya queda poco!").(" Tenemos que tener una cara de agonía...."). El sendero nos coge por sorpresa, el cambio de vejetación es brutal. Estamos en un bosque de laurisilva, hay arboles enormes. Bajamos suavemente. En algunas zonas esta protegido por unas vallas de madera. Entramos poco a poco en un sendero casi cerrado por los helechos. El camino es muy agradable, casi no se oye ruido. Llegamos a una casa en ruinas, que se encuentra en medio de este bosque de helechos (Casa de La Fajana). Paramos y hacemos una fotos de la casa. Por el camino nos vamos hartarnos de moras de los zarzales, bueno, ¡yo me como las moras! y Fredi me mira, como esperando a que me diera una cagalera. Seguimos subiendo muy suavemente y llegamos a una mesa de piedra que se encuentra debajo de un castaño. Los arboles empiezan a ser mas frondosos y grandes y el suelo esta lleno de hojarasca. Diría que estamos caminando por los montes de Anaga. Nos llevamos una sorpresa al verla. Una cascada de agua preciosa se alzaba ante nosotros (Barranco de Castro). Nos sentamos aquí un buen rato, me reconfortaba mucho este lugar. Saque muchas fotos, incluso bebí y metí la cabeza bajo el agua. Fredi quería llamar a sanidad para ver si el agua era buena. Empezamos ya a caminar por la otra vertiente del barranco. Íbamos viendo la subida que habíamos echo y las tremendas paredes cortadas a cuchillo con unos cientos de metros de caída. Desde aquí el pequeño bosque de laurisilva parecía un a selva del Amazonas. Ahora el sendero por esta zona y practicamente llegando al final era de algún que otro pino y de eucaliptos. Nos llevamos una sorpresa al final de este espacio protegido, de interés científico. (Lavadoras, gomas de coches, baterías, bolsas de basuras, cagadas ,botellas, y no quiero seguir porque la lista de mierda es interminable. ¡Y que nadie controle esto Diosss!.) Volvimos sobre nuestros pasos, parando de nuevo en la cascada, donde terminamos de comer unas manzanas y volvimos a disfrutar de tan bello paisaje. La vuelta es por el mismo sitio. La bajada te funde las rodillas y los dedos te los deja como muñones, así que a bajar despacio. Unas cervezitas, una carne fiesta, 28.000 personas en el área recreativa, bachatas venezolanas a toda pastilla, que armonizan con el paisaje...... En fin, toda una colección de domingueros de diferentes estilos y diferentes sitios de la isla, de los que sacan el mantel en cualquier cuneta de la carretera para comer y respirar la suave polución de los coches que pasan a su al rededor. Pues con esto nos fuimos a casita satisfecho con el pateillo e intentando huir de tal armonioso ruido Dominical



Camino de las pencas






















Subida hasta la plaza de las casas de la Vera








CARLOS ROJAS.