El amigo Fredi en la pista que lleva al barranco Barranco de Badajoz, o también barranco de Chamoco. Conocido internacionalmente por sus misterios y leyendas. Este barranco se encuentra ubicado en Guimar. Fue buscando un sendero por el Sur, cuando se me ocurrió lo del barranco. Hace muchos años, unos amigos y yo, decidimos acampar un fin de semana en este misterioso barranco, pero era tal la sugestión que tuvimos por el camino, que acabamos mucho mas al sur, en el barranco del rió. Pero eso es otra historia. Como hacia ultima mente y también por no ir solo a este lugar, llame a el amigo David, pero esta vez tampoco pudo acompañarme. La duda me asaltaba por la mente y fue entonces cuando me acorde de mi amigo Fredi, que me había dicho que lo llamara cuando fuera de pateo. Cuando le conté lo del barranco y sus leyendas no lo dudo ni un segundo. El 19 de Junio, a las 8/30 de la mañana, estábamos rumbo a Guimar. Cogimos por la carretera del Sur y subimos por la Hidalga hasta el cruce de la carretera general. Nos desviamos hacia la izquierda pasamos la entrada hacia Arafo y llegamos hasta Guimar. Paramos en la plaza, donde todos los Domingos se monta un mercadíllo. Fredi no había desayunado y para Fredi, tener hambre,........es cosa delicada. Nos dirigimos a una pequeña tasca que hacia esquina (la zaparía ). Allí Fredi desayuno y yo me tome un cortado. Aprovechamos para preguntarle al dueño por donde se iba al barranco de Badajoz. Nos dijo que a un par de kilómetros pasando el baden y antes de llegar al mirador de Don Martín, que había un cartel informativo señalando la entrada. Seguimos por la carretera general (pol la carretera vieja), pasamos el baden y al momento encontramos la señal a la derecha. Subimos con el coche hasta donde comenzaba la pista de tierra y aparcamos donde pudimos. El sol estaba empezando a cascar. Empezaba ha notar el silencio de estos lugares, solamente cortado por algún aguililla o cernícalo del lugar. La cabeza me daba vueltas pensando en las historias del lugar: La niña de las peras, los hombres alados, seres blancos, figuras discoidales, la isla de cristal, ovnis, cánticos que algunos aseguran salen de las paredes del barranco.......etc. Me sentía algo inquieto, pero claro nada de esto iba a suceder a las 10 de la mañana. Paramos antes de empezar la entrada al barranco, ya que Fredi se sentía un poco cansado. La falta de costumbre, el bocadillo y el café con leche y su corpulencia.......Vimos un todo terreno que salia despacio del barranco, se nos quedaron mirando muy serios, le saludamos y nos correspondieron. ¿Han visto alguna vez esas películas americanas k 666 o la Matanza de Texas?. Pues así me sentí yo en aquel momento, como los excursionistas. La entrada al barranco ya me sorprendido, comenzaba con una pequeña subida empedrada y debajo de esta, justo donde una canal de agua hacia de puente, había una cascada seca pero que se notaba que el agua caía con fuerza por la erosión de la piedra(fotos). Las paredes del barranco, ya daban la impresión de que se iban cerrando nada mas adentrarnos en la primera curva. Al salir de esta, nos dimos de golpe con la espectacularidad de sus paredes. Una montaña cortada a cuchillo de unos cientos de metros de altura, que al final, parecían que se unían. Seguimos caminando por el cause del barranco, la vegetación iba cambiando a medida que avanzábamos, desde bejeques que llenaban las paredes verticales del barranco, pequeñas colonias de pinares en las partes altas, pequeños vestigios de lo que seguramente fue un bosque de laurisilva, musgo en las piedras y también algunos helechos, brezo, faya. La extinción de muchas especies vejetales de este barranco se debe a la canalización del agua. A medida que subíamos buscábamos las galerías de agua. Fredi miraba con los prismáticos las cuevas de este lugar, algunas inaccesibles. Fue entonces cuando la vimos:" la cueva del cañizo".La historia cuenta que era la cueva en donde habitaba el Mencey de Guimar. Esta a unos 100 metros de altura y practica mente inaccesible. Se llama así por las varas que tiene atravesada en su techo y es uno de los pocos vestigios, que demuestra la actividad aborigen de este lugar. Debajo mismo de la cueva nos dimos de bruces con la primera galería: la galería de Acaimo y en la que le dije a Fredi de pasar una noche..........( "Mirada atravesada" )Trabajar con la cámara de fotos en este lugar era bastante complicado. Mucha luz en la parte alta y mucha sombra en la parte baja. Tenia que estar constantemente jugando con el diafragma, con la velocidad, los iso, o sacrificar una de las dos partes de la foto. Bueno; después de pegarle varios gritos a Fredi para que se quitara del medio, para poder hacer unas fotos y no sin antes de que Fredi se metiera a buscar un sendero entre las zarzas que subiera a la cueva, proseguimos nuestra andadura por el cause. El sonido del agua nos llevo a otra galería en la parte derecha del cauce ( galería del Almagre), que también estaba cerrada como la de Acaimo. De esta se podía coger agua. Me lave la cara para refrescarme, saque unas fotos y seguimos buscando galerías y no se que mas (seres alados, seres con batas blancas, ovnis.........). De vez en cuando miravamos hacia las alturas, las paredes eran cada vez mas estrechas y parecían mas altas. Sabíamos por información que una de las galerías contenía maquinaria antigua, a la que yo quería hacerle unas fotos. Un poco mas arriba y llena de zarza estaba la galería de Chamoco, a la que no accedimos. Aquí la tranquilidad era pasmosa. Rodeado de vegetación y sobre todo el silencio y sus paredes verticales cada vez mas estrechas te hacían pensar que es lo que te encontrarías al final del barranco. Seguimos por el mismo cause, hasta dar con otra galería a la izquierda, que estaba bastante deteriorada por fuera."Unos gritos rompieron el silencio".......,los mios para que Fredi se quitara del medio y así poder hacer una foto. Era la galería del Cañizo y era la que contenía la maquinaria. Era espectacular contemplar aquellas maquinas. Estuvimos un buen rato mirando y sacando fotos en este lugar. De pronto oímos voces y risas que provienen de la parte de abajo del barranco.Era un grupo de personas, entre siete u ocho aproximadamente, que apenas se pararon y nos saludaron. Continuaron como con un poco de prisa, cosa que me mosqueo un poco. Continuamos subiendo por el barranco, justo al lado de una montaña de escombros de tierra y piedras, que pertenecían a la ultima de las galerías y también la mas antigua, la galería de Izaña (1912 ).Ya estábamos al final del barranco. Las paredes se tocaban practica mente. Quedarse una noche aquí,en el final del barranco, es de verdadero canguitis. Faltando aproximadamente unos 20 metros para el final, nos encontramos al grupo de personas que nos había pasado. Estaban sentados en el suelo, en meditación,"Eran auummmtas".Vamos los que hacen"Auuuuummmmmm"(es broma ). Fredi conocía a uno de ellos, creo que trabajaba con el. Se saludaron y subimos lo que nos quedaba de barranco. Descansamos un rato, comimos algo,, sacamos unas fotos y cogimos camino por donde mismo habíamos venido, porque no hay otro. La subida al barranco la hicimos en dos horas aproximadamente, teniendo en cuenta todas las paradas que hicimos. La bajada, en unos 35 minutos. Justo en la subida empedrada, en donde comienza la entrada al barranco y como es tradición, di con mi trasero en el suelo, que estaba lleno de gravilla, con la consiguiente sonrisa sarcástica de Fredi.
Ni seres blancos, ni alados, ni ovnis, ni nada. Volveré una noche para acampar en este mágico lugar, donde reina la paz y la tranquilidad, con la intención de sentir, oír, o ver algo. Si alguien viene con migo claro. ¡Solo ni loco!
Aquí les dejo unas fotillas como siempre:
Pista hacia el barranco
Galería de Acaimo 
Galería del Cañizo 
Vías de la galería de Izaña
Final del barranco 
Cueva del cañizo CARLOS ROJAS.
